sábado, 31 de agosto de 2013

Fetichismo literario

No encuentro una definición en español para ese género literario en el que biógrafo y personaje se funden en una investigación casi obsesiva. Los ingleses sí disponen de un término apropiado para esta especie de fetichismo literario, "quest", utilizado por A.J.A. Symons en su libro "The Quest for Corvo (An Experiment in Biography)", escrito en 1934 y que tiene como protagonista al inclasificable, excéntrico, diletante y vividor Frederick Rolfe, conocido como barón Corvo. En su traducción al castellano, publicada por Libros del Asteroide, esta biografía lleva por título "En busca del barón Corvo", resultado de las pesquisas casi detectivescas narradas por el propio autor.
Barón Corvo y el propio Symons tienen sendas merecidas entradas en "Diccionario de Literatura para Esnobs" publicado por Impedimenta y escrito por Fabrice Gaignault. Pues si estrafalaria es la vida de Rolfe, no menos rara es la personalidad de su biógrafo, al que Alfred Douglas y Vivian Holland instaron, sin
Barón Corvo
éxito, a adentrarse en la historia de Oscar Wilde. Y es que este "Diccionario..." y sus peculiares personajes son una continua incitación al "quest", tal es la fascinación que cada uno de los artistas citados despiertan.
Uno de ellos es el escritor Marcel Proust, sujeto de otro "quest" publicado por la misma editorial Impedimenta. "El abrigo de Proust" de Lorenza Foschini eleva la anécdota a categoría biográfica siguiendo los pasos del famoso cubretodo del escritor de "En busca del tiempo perdido". Muy recomendable para fetichistas como yo, que en otro post ya escribí sobre estas investigaciones que tanto recuerdan "Los detectives salvajes" de Roberto Bolaño (Anagrama) y que, salvando las distancias, llevan a cabo editores como María Isabel Cintas, en este caso para recopilar los artículos que Manuel Chaves Nogales escribió bajo el título "La defensa de Madrid" (Editorial Renacimiento).

No hay comentarios:

Publicar un comentario