domingo, 23 de noviembre de 2014

Fascinación por lo freak

Siempre me he preguntado por qué el universo freak despierta tanta fascinación. Por qué lo monstruoso, lo deforme resulta tan atractivo hasta el punto de convertirse en un negocio a finales del siglo XIX. De que esos atroces espectáculos ambulantes hicieron fortuna dan fe dos legendarias películas: "Freaks", de Tod Browning, y "El hombre elefante" de David Lynch.


Michael Howell y Peter Ford explican en su libro "La verdadera historia del Hombre Elefante" (Editorial Turner) que la exhibición de Joseph Merrick como monstruo de feria...
"...se entroncaba con una remota tradición, cuyas raíces se hunden en la historia de las ferias y circos de Inglaterra. Londres en particular era célebre por su insaciable apetito de monstruosidades, por lo menos desde los tiempos de Isabel I. Como atestiguaba Henry Morley en sus Memoirs of Bartholomew Fair (Memorias de la Feria de San Bartolomé) no sólo el populacho se afanaba por alimentarse de carteles y maravillas y sustentaba el capricho por lo grotesco: toda la sociedad, hasta el nivel mismo de la corona 'compartía la afición (...) por los hombres que podían danzar sin piernas, los enanos, los gigantes, los hermafroditas o los muchachos escamosos'".
Pero creo que las verdaderas razones de esa morbosa las apunta un estudioso de la historia de Barcelona. El blog de Enric H. March "Bereshit" es fundamental para conocer el pasado de esta ciudad. Este filólogo es autor del magnífico libro "Barraques de fira i museus anatòmics en el Paral-el (1892-1939)", donde indaga en el caso del Museo Roca, que estuvo instalado en una barraca de feria de la avenida del Paral.lel:
"El museo de figuras anatómicas de Francesc Roca no es un caso aislado, sino que es uno de los últimos representantes de un fenómeno que nace durante la primera mitad del siglo XIX cuando las primeras colecciones son presentadas al público burgués e ilustrado como medio de conocimiento del cuerpo y, a medida que el higienismo se impone, tanto en Europa como en América, como medidas para luchar contra las enfermedades, sobre todo las de transmisión sexual. Muy pronto en Estados Unidos y progresivamente en Europa, los circuitos de exhibición de estos museos se extienden a un público más general y acaba invadiendo los espacios naturales de las barracas de feria y del mundo del ocio, a menudo asociándose a la prostitución o a los espacios de moral relajada. El éxito de las exposiciones universales ayudan a la proliferación de estos espectáculos en la medida que el ocio se convierte en negocio y que la curiosidad empuja a la búsqueda de todo aquello que es extraño y exótico".
Si quieren saber el fascinante destino de la colección de Roca lean este libro.

¿Hay que cerrar las televisiones públicas?


Se trata de una cuestión que aparece cíclicamente en los medios de comunicación: el alto coste de las televisiones públicas, tanto la española como las autonómicas. El cierre de la televisión valenciana disparó todas las alarmas, pues otras cadenas territoriales también se ven inmersas en problemas financieros. Tal es el caso de Telemadrid, que se salvó "in extremis" o de TV3, que el Gobierno de Artur Mas mantiene a ultranza debido a su gran aportación a la normalización del catalán y, más recientemente, a la causa secesionista que lidera el dirigente nacionalista.
En un almuerzo con periodistas, alguien planteó la posibilidad de cerrar todas las televisiones públicas. "¿De qué sirven si sus audiencias caen en picado?", dijo un compañero. "En las comunidades con segunda lengua es necesario", contestó el más afín al soberanismo catalán. Un debate necesario, contestamos todos, sobre todo después de que en TVE se hayan planteado volver a recurrir a la publicidad para financiarse. La mayoría de los países europeos optan por una financiación mixta, es decir, con aportaciones públicas y privadas. La pregunta es si este modelo atenúa la línea editorial que en ocasiones los gobiernos imponen de forma descarada. Aunque las cadenas privadas también tienen detrás a grandes empresas con intereses particulares.
Efectivamente, las cadenas públicas se convierten en líneas transmisoras del partido político que en ese momento controla el poder, de ahí el rosario de destituciones, nombramientos o dedo o depuraciones que hay en esas emisoras, sin tener en cuenta la valía profesional de los afectados.
Si a este factor se añade el drama laboral que supone el cierre de una cadena -lo vimos en la Comunidad Valenciana-, es obvio que a ningún Ejecutivo interesa aplicar esas drásticas medidas.
El Gobierno español acaba de echar un capote a las televisiones autonómicas, aprobando la deducción del IVA en 2015 para las televisiones autonómicas. Balón de oxígeno, sin duda, pero no aborda el problema de fondo.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Ego intelectual

El arranque de sinceridad de este convergente, cuya popularidad se ha disparado en los últimos meses debido a su nuevo y preminente cargo en el partido, exige que guardemos su anonimato. Asegura que cuando le apetece tomar una copa sin que nadie de reconozca, se va a los bares del Port Olímpic de Barcelona. ¿Decadente? Por supuesto. Que uno de los dirigentes más independentistas del partido de Artur Mas confiese que se mueve por locales como «El Rey de la Gamba» demuestra que hay cierta impostura en determinados políticos. Que la verdad destrozaría más de una noticia relacionada con el «proceso soberanista» y que la realidad dista mucho de esa política en mayúsculas que práctican los partidos tradicionales.
Port Olímpic de Barcelona
Puede que las tertulias y el populismo hayan desvirtuado la dialéctica política, dada la irrupción de nuevos partidos que practican el maximalismo, pero al igual que en toda caricatura, en la demagogia también hay un punto de razón. Dicho de otra manera, la «finezza» parece que ya solo es cosa de politólogos. Y es posible que los primeros en percatarse de que determinados discursos ya están «demodé» hayan sido los intelectuales, una especie en peligro de extinción en la selva política. El fichaje de estos doctos personajes nunca fue un buen negocio para los partidos políticos. En Ciudadanos, por ejemplo, no queda rastro de aquel núcleo embrionario de sabios. Y más recientemente, cerca de 300 intelectuales de izquierdas firmaron un manifiesto en contra de la independencia, entre los que se encuentran el dramaturgo José Sanchis Sinisterra, las escritoras Clara Usón y Lidia Falcón, y director de la compañía teatral Els Joglars, Ramon Fontserè. Ninguno de éstos acudió a la presentación del documento. La crisis protagonizada por Sosa Wagner en UPyD, sin ánimo de buscar culpables, demuestra que para un erudito, picar piedra -o «hacer territorio», como se suele decir en política- no es fácil. Wagner, hombre con un amplísimo bagaje cultural, no tenía demasiada mano izquierda para atender a otros compañeros de filas con, digamos, menos estudios.
«La política es como una ópera, donde el tenor o la soprano no tiene más remedio que escuchar al coro», me explica un recién llegado a la política catalana. Gestionar los egos debería convertirse en asignatura en los estudios de Ciencias Políticas. Y eso me hace recordar la figura del exconsejero catalán de Economía, Antoni Castells, quien desertó del PSC porque no se reconoció suficientemente su papel en la negociación del nuevo sistema de financiación de 2009. Ayer le escuchamos hablar de la consulta del 9-N y del Estado español como «adversario». Pide volver a la política a gritos. Pero no será con el actual equipo de Miquel Iceta, pues atrás han quedado los tiempos en que el aparato socialista, que concentraba el poder territorial del partido, cedía su presencia institucional a la burguesía maragalliana. Eso es algo que ni Castells, ni Montserrat Tura ni Ernest Maragall han reconocido nunca.

(Artículo que publiqué en ABC el 27 de octubre de 2014)

martes, 18 de noviembre de 2014

Libros botiquín: autoayuda con humor

Siempre he pensado que no hay nada que inspire más soledad que leer libros de autoayuda. Solo la idea de no poder expresar los sentimientos a un amigo, a un familiar o a un especialista me resulta deprimente. Pero Planeta le ha puesto humor al asunto y ha lanzado la primera colección de libros botiquín. El formato es original y el concepto de "primeros auxilios" aplicado a la edición me gusta. "Un regalo diferente y original para estas Navidades o para el amigo invisible, ideal para sobrellevar con humor diferentes situaciones estresantes de la vida cotidiana", reza la tarjeta de presentación de esta colección, dedicada a los corazones rotos, a los padres primerizos y a los trabajadores estresados.

jueves, 13 de noviembre de 2014

El caso Artur Mas

Hablo de aquí y ahora, es decir, de la descarada presión del Gobierno del PP sobre la Fiscalía, que debe determinar si el presidente catalán Artur Mas y otros consejeros del Gobierno autonómico han incurrido en delito al impulsar la votación sobre la independencia de Cataluña el pasado 9 de noviembre, pese a la suspensión del Tribunal Constitucional. Lo digo porque es muy posible que el PSOE también ejerciera este tipo de "tutela" cuando gobernaba sobre las actuaciones de un ministerio público que se debería despolitizar para que el ciudadano vuelva a confiar en una institución tan básica para un Estado de Derecho como es la Justicia. Los populares han instado a los fiscales a que actúen ya contra el dirigente nacionalista en diversas declaraciones públicas. Desconozco cómo acabará este asunto y quizá finalmente se deduzca que Mas incurrió en desobediencia, pero al igual que un juez puede llegar a ser sancionado por lanzar opiniones personales sobre el "proceso catalán" -recordemos el caso del juez Santiago Vidal, cuyo activismo independentista fue objeto de expediente por parte del Consejo General del Poder Judicial-, un político debería abstenerse de decirle a la Fiscalía o a los jueces lo que tienen que hacer, e incluso ser multados.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Apología de la violencia en "Hermano mayor"

Pedro García Aguado (FOTO: TELECINCO)
Quiero pensar que los protagonistas que aparecen en "Hermano mayor" son actores, porque de lo contrario, estamos ante uno de los programas más denigrantes de la televisión española. Este espacio que emite Telecinco es conducido por  el exwaterpolista Pedro García Aguado, quien supuestamente utiliza su experiencia con las drogas y el alcohol para ejercer de "coach" de jóvenes violentos e inadaptados. Entiendo que en un afán de ganar audiencia, la brutalidad ha ido en aumento hasta el punto que, en uno de los episodios más recientes, un chico hipermusculado llamado Xavi golpea a sus padres, les escupe y les empuja contra el suelo. Por no hablar de los insultos y de las situaciones vejatorias a los que los somete.
Todo ello, ante la pasividad de todo el equipo de rodaje de este "reality show" a mi juicio indignante. Así, el espectador asiste a una flagrante omisión del deber de socorro y a una apología de la violencia que lo único que buscan es lograr más "share".