domingo, 3 de junio de 2012

La versión X de los cuentos infantiles

Hollywood nos sorprende este año con una nueva duplicidad en materia de estrenos. Y como ya ocurrió anteriormente -"Robin Hood, príncipe de los ladrones", dirigida por Kevin Reynolds, y "Robin Hood, el magnífico" (1991), de John Irvin, o "Tombstone, la leyenda de Wyatt Earp" (1993), de George Pan Cosmatos y "Wyatt Earp" (1994), de Lawrence Kasdan-, una versión asegura ser más transgresora que la otra. Así, la "Blancanieves y el cazador", dirigida por Rupert Sanders y protagonizada por Charlize Theron y la sosísima Kristen Stewart, se presenta como mucho más audaz que la "Blancanieves" de Tarsem Singh, con Julia Robert y Lily Colins. El principal atractivo de ambas películas reside en el papel de malvada madrastra que interpretan Theron y Roberts, como lo fue en la versión que hizo Sigourney Weaver en 1997. Pero por mucha verruga, joroba, y mala leche que se gasten estas pérfidas, no hay agallas para llevar a la gran pantalla la historia original de esos cuentos infantiles en los que se mezclaba sexo, canibalismo y violencia. Algo no apto para Walt Disney y su "Blancanieves y los siete enanitos" (1937), que obvió la escena en que la bruja se come el corazón que el cazador supuestamente ha arrancado a la niña. (Me han dicho que hay una versión porno titulada "Blancanito y los siete enanieves")

Así, "La bella durmiente" que escribió Charles Perrault no tiene nada que ver con la versión italiana de Giambattista Basile de 1636 en la que, tras pincharse con una astilla, la princesa cae muerta. Un noble descubre su cuerpo en el palacio, la viola y se va. Nueve meses más tarde, la protagonista da a luz a dos gemelos que despiertan las iras de la esposa del violador. Ésta ordena la captura de los pequeños para que sean cocinados. El marido llega a creer que ha devorado a sus hijos, sin saber que el cocinero les había salvado. La esposa también ordena quemar a la "bella durmiente", pero es rescatada por el noble.
En la historia original de "Caperucita roja", que también adaptó Perrault, el lobo no sólo devora a la abuela, sino que descuartiza a la niña, mientras que en "La Cenicienta", Perrault vuelve a inspirarse en Basile, pero obvia el asesinato de la madrastra a manos de la protagonista. Otras versiones narran el mutilamiento del pie de una de las hermanastras para poder introducirlo en el zapato hallado por el príncipe. Basile también es el autor primero de "El gato con botas", en la faceta de ladrón y estafador del animal.
Los hermanos Grimm fueron más amables con la historia de "Hansel y Gretel", que en realidad son dos niños abandonados por sus padres en un bosque lleno de alimañas, mientras que "Ricitos de oro y los tres osos", tenía como protagonista no a una preciosa niña, sino a una vieja cascarrabias.

1 comentario:

  1. Buena entrada, gracias por el aporte. Te invito a que visites mi blog y si te apetece dejes un comentario. Un saludo

    http://relajateydisfrutaenlacuevadelplacer.blogspot.com.es/

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