"Los hechos son subversivos. Ideas y personajes para una década sin nombre" (Tusquets) es un compendio de artículos publicados por el historiador y periodista Timothy Garton Ash entre 2000 y 2010. Entre otros asuntos, analiza la existencia de la Unión Europea y las diez razones que supuestamente la justifican. Ninguna de ellas es determinante, por lo que más que causas, el autor ofrece interrogantes. Ahora que la crisis económica nos obliga a girar la vista hacia esta superestructura europea en continua expansión, me interesa la capacidad de "inducción" que ésta tiene, aunque en ocasiones no apreciemos su utilidad. Este es su decálogo de los presuntos cimientos morales del poder europeo:
1. La tradición judeocristiana. Es la que más se utiliza. Sin embargo, dice Garton Ash, las encuestas aseguran que los europeos son cada vez más seculares, mientras que en la UE viven casi quince millones de musulmanes muchos de ellos practicantes.
2. La Ilustración y el secularismo creciente. Ambos varían de un país a otro y no garantizan la asunción natural de otras religiones como la musulmana.
3. Legitimidad como actor de la política exterior. En ocasiones se ha actuado en base a tratados constitucionales no ratificados (como ocurrió con Ucrania), lo que da lugar a una legitimidad indirecta.
4. Modelo social. Obviamente, hay numerosos modelos sociales en la UE. A diferencia de EE.UU., es cierto que no tenemos pena de muerte y sí mayores prestaciones sociales. Pero somos inferiores en cuanto a la capacidad de generar empleo, siendo el paro una forma de desigualdad social.
5. Justicia social internacional. Las ayudas de la UE a países en vías de desarrollo son el triple que las que concede EE.UU., pero las intervenciones europeas en el comercio y en los subsidios agrícolas provocan un doble rasero. En 2000, el subsidio medio de la UE para una vaca europea era de 913 dólares, mientras que la ayuda per cápita en el África subsahariana era de 8 dólares, explica el historiador.
6.Respeto al derecho internacional. Gaston Ash se plantea si eso supuso una ventaja o un inconveniente en la tragedia de Bosnia.
7. Modelo de resolución pacífica de los conflictos internacionales. Para el autor, es el argumento más fuerte en favor de un fundamento moral de la UE.
8. Modelo de cambio pacífico de régimen. El sistema de revolución de terciopelo -Portugal, Grecia, España o Ucrania, cita el autor- ha sustituido al modelo jacobino-bolchevique.
9. Poder normativo. La UE es muy exigente e intervencionista en la admisión de nuevos socios, pero una vez se es miembro, el acatamiento a las normas es muy relativo. Asegura que la Italia de Berlusconi no habría cumplido los requisitos de admisión.
10. Un medio para un fin superior. La UE como piedra angular de un mundo libre donde países otrora enemigos son ahora firmes aliados. Pero el autor alerta contra la admisión infinita, pues "si Europa está en todas partes, no estará en ninguna"
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