"El Mediterráneo es un mar que implica diversidad y unidad.
El Mediterráneo es el mar de la fertilidad y de la aridez extrema.
El Mediterráneo es un mar cuyo centro lo constituye su circunferencia.
El Mediterráneo es un mar de antagonismos y de complementariedades.
El Mediterráneo es el mar de la complementariedad conflictiva entre la mesura y la desmesura.
El Mediterráneo es la cuna de todas las culturas de la apertura, del intercambio y de la aventura.
El Mediterráneo es matriz del espíritu más sagrado y del espíritu más profano.
El Mediterráneo es matriz de religiones politeístas y de religiones monoteístas.
El Mediterráneo es matriz de cultos que prometen la resurrección después de la muerte y de ciencias que piden que aceptemos la nada de la muerte.
El Mediterráneo es matriz de la filosofía, de la teosofía, de la gastrosofía y de la enosofía.
El Mediterráneo es matriz del racionalismo, del laicismo y de la cultura humanista.
El Mediterráneo es matriz del Renacimiento y de la modernidad del espíritu europeo.
El Mediterráneo es el mar de la comunicación de las ideas y de la confluencia del conocimiento que supo llevar a Aristóteles de Bagdad a Fez antes de que llegara a la Sorbona de París.
El Mediterráneo es el mar tricontinental de los encuentros fecundos y de las fracturas trágicas entre el Este y el Oeste, el Norte y el Sur.
El Mediterráneo es un mar que fue el Mundo y que para nosotros sigue representando nuestro mundo".
martes, 10 de diciembre de 2013
Mediterráneo
(Del libro "Nuestra Europa. ¿Qué podemos esperar? ¿Qué podemos hacer?" de Edgar Morin y Mauro Ceruti. Editorial Paidós)
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