viernes, 1 de noviembre de 2013

No sin mi vidente

Ronald Reagan
Dice Nicolás Maduro que su fallecido predecesor, Hugo Chávez, se le aparece al más puro estilo "caras de Bélmez", es decir, entre los escombros del Metro de Caracas. Inquietante que el presidente venezolano crea en apariciones de este tipo, pero la historia nos demuestra numerosos casos de gobernantes que creen en la parapsicología y en las fuerzas del más allá.
Rasputín
Otro Nicolás, zar de Rusia y ejecutado junto a su familia por los revolucionarios bolcheviques, creían en los poderes ocultos del siniestro Rasputín, una mezcla de sacerdote y gurú. Pero hubo un tiempo en que no se concebía una reinado sin la presencia de un astrólogo, como es el caso de John Dee, que tuvo un importante ascendente en Isabel I de Inglaterra. Parece que la costumbre anglosajona de recurrir a un vidente para resolver asuntos de Estado está muy arraigada, pues hay que recordar la leyenda del rey Arturo, inseparable del mago Merlín. Aseguran que el ex presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, también recurría a un astrólogo.

Sandro Rey

Luego está el pitoniso Sandro Rey, que a pesar de su apellido, no tiene entre sus clientes a ningún miembro de la casa real -que sepamos-, pero escucha a todo aquel que quiera llamarle a su espacio televisivo. Y si da con algún descreído, lanza su famosa frase "Bendiciones y buenas noches".

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