jueves, 14 de noviembre de 2013

Los Monty Python fichan a la CUP

David Fernández, en el Parlamento catalán
Muchas cosas han cambiado en un año en Cataluña. Entre ellas, la percepción que se tiene del líder de la Cordinadora de Unidad Popular (CUP), David Fernández, que debutó en el Parlamento catalán tras las elecciones autonómicas de noviembre de 2012. La magnífica dialéctica de este joven culto, sin pelos en la lengua, fue aplaudida incluso por alguien tan alejado ideológicamente de esta formación independentista y alternativa como el presidente de UDC, Josep Duran Lleida. Pero doce meses y varias comparecencias parlamentarias después, Fernández se ha convertido en la bestia negra de la política catalana. Editoriales de prensa de todos los colores han criticado que, el pasado lunes, se sacara una sandalia y la exhibiera en tono desafiante ante el ex presidente de Bankia, Rodrigo Rato, en la Comisión que investiga la desaparición de las cajas catalanas. Todos los medios de comunicación se hicieron eco de las palabras del diputado:
"¿Sabe qué hacen con esto en Irak, señor Rato? Es como un símbolo de humillación y desprecio al poder del poder, porque usted generó un paisaje devastador con un Gobierno que fue la guerra de Irak, con 150.000 muertos. Y desde otras esferas, participaron en la guerra económica contra los pobres, generando también paisajes devastados en el Estado español".
"La vida de Bryan"
Fernández se despidió con la frase "Nos vemos en el infierno. Su infierno es nuestra esperanza (...) Hasta pronto, gánster. Fuera la mafia". El representante de la CUP ha sido tildado periodísticamente de "matón", "demagogo" y "populista". Pero hay admitir que los comentarios que, vía internet, generaba esa información, eran mayoritariamente de apoyo. Nuestras vidas no han mejorado tras este gesto provocador e inusual en un Parlamento, porque más allá del desahogo personal y colectivo que supone encararse con un poderoso, todos seguimos igual de pobres y sumisos, dada la falta de alternativas políticas. Porque a Fernández lo que más se le puede reprochar es la falta de propuestas concretas para cambiar ese "status quo" que tanto critica. Y si las tiene, acostumbran a quedar eclipsadas por tanto espectáculo.
Yo no puedo evitar acordarme de la divertidísima película "La vida de Bryan" dirigida e interpretada por los Monty Python, en la que un grupo de personas persigue a un joven llamado Bryan que confunden con el Mesias. En la huida, a Bryan pierde una sandalia y sus "seguidores" la convierten en un objeto de culto. ¿Hay o no hay paralelismo?


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