martes, 12 de marzo de 2013
Diseñar jardines sin arrodillarse
"Como es natural, no era ella quien se arrodillaba ante los arriates", pero a Vita Sackville-West se le atribuye la creación de uno de los jardines más hermosos de Inglaterra. Lo explican Claudia Lanfranconi y Sabine Frank en su libro "La mujeres que aman las plantas" (Editorial Maeva). A la única hija del tercer barón de Sackville, descendiente de Guillermo el Conquistador, nacida en 1892, le sobraba dinero, propiedades, tiempo e ingenio para escribir, coquetear con el lesbianismo y con la escritora Virginia Woolf, viajar y convertir los jardines del castillo de Sissinghurst en un referente en el mundo de la botánica. "Mi gusto por la exhuberancia y la munificencia en el jardín responde a mi filosofía de lo que ha de ser un jardín. Desprecio la racanería y la mezquindad". Toda una declaración de principios. Aclarar que eran los jardineros contratados quienes hacían todo el trabajo.Hoy, el castillo y sus jardines, situados a 60 kilómetros al sur de Londres pueden visitarse por poco más de cinco libras.
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