martes, 26 de febrero de 2013

"Tú me necesitas en ese muro"

Jack Nicholson en "Algunos hombres buenos"

Hoy toca hablar de Óscars. Y si la trama del espionaje descubierta en Cataluña no fuera tan chapucera, el ex director de Seguridad Ciudadana de la Generalitat, Xavier Martorell, encajaría perfectamente en el papel del coronel Nathan R. Jessup interpretado por Jack Nicholson en la película «Algunos hombres buenos», que en 1992 recibió cuatro nominaciones: «¡Tú no puedes encajar la verdad! Vivimos en un mundo que tiene muros, y esos muros tienen que estar vigilados (...) Tú no quieres la verdad porque, en zonas de tu interior de las que no charlas con los amiguetes, me quieres en ese muro. Me necesitas en ese muro». Así justificaba Jessup/Nicholson sus oscuros métodos para garantizar la seguridad de los Estados Unidos. Y así imagino a Martorell excusándose ante el presidente Artur Mas por haber encargado trabajos a Método-3 en aras a proteger Cataluña en su largo proceso de construcción nacional.
Resulta algo injusto que este dirigente de CDC recurra por patriotismo a un «código rojo», como hace Jessup, y que su propio partido le aplique luego un «código ético». Sobre todo si éste es presentado por Oriol Pujol, cuya inculpación por el caso de las ITV parece inminente. Si algo se le puede reprochar a Martorell es que no calibrara bien sus fuerzas, pues un máster en Criminología no es suficiente para dirigir un servicio secreto catalán. Como tampoco resulta muy compatible estudiar en ESADE e IESE y codearse con el proceloso mundo del espionaje local, por el que desfilan ex policías y ex periodistas, todo hay que decirlo, de dudosa reputación. Se equivoca Mas cuando habla de «guerra sucia», pues ésta sólo es posible entre iguales y Cataluña, como él mismo admite, carece de estructuras de Estado capaces de crear una unidad de inteligencia. Otra cosa es jugar a la intriga, como también hicieron David Madí o Miquel Sellarès, cuya afición a los informes acabó con sus carreras políticas.
Lo ocurrido aquí es mucho más simple: un aspirante a Bourne contactó con la agencia de detectives más turbia y mediática de la ciudad, y dejó un amplio rastro de pruebas. Y lo que es peor: no había un bien general a proteger, sino puro interés de partido. Definitivamente, no necesitamos a Xavier Martorell en el muro, donde, como mucho, sería merecedor de un premio Razzie.

(Artículo que publiqué en ABC el 25 de febrero de 2012)

El coste de la corrupción

El debate sobre la corrupción atraviesa por un momento álgido, por lo que la Fundación Catalunya Europa, presidida por el ex presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ha reeditado las conclusiones de las Jornadas sobre Transparencia e Integridad que tuvieron lugar los días 28 y 29 de octubre de 2010 en el Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada de Barcelona. Intervino, entre otros, el director regional para las Américas de Transparency International, Alejandro Salas, quien puso precio a la corrupción. Los datos son demoledores. Cada año, los sobornos, la fijación de precios, el fraude, el comercio ilegal y el blanqueo de dinero asciende a 1,6 trillones de dólares, un dato que, según dijo, "vuelve irrelevante" el gasto en el Programa Mundial de Alimentos 2008 (3,72 billones de dólares), la reconstrucción de Haití (11 billones de euros) o el programa de erradicación de la polio por tres años (2,6 billones de dólares).

lunes, 25 de febrero de 2013

"La Singular" y "Bobby Gin", combinación perfecta

Cenar en "La Singular" y tomar una copa en "Bobby Gin" es una combinación perfecta. Pocos metros separan este restaurante pequeño y acogedor, especializado en cocina de mercado, de este bar especializado en gintonics, como su nombre indica, pero en el que se pueden tomar otro tipo de combinados. Ambos están situados en la calle Francisco Giner, en el barrio de Gràcia de Barcelona y también tienen en común la amabilidad del personal que allí trabaja y el encanto de su decoración.
En una de las paredes de "Bobby Gin" reza la siguiente frase: "El gintonic perfecto no existe". Pero si se acude a estos dos locales en buena compañía, la noche sí puede rozar la perfección.

viernes, 22 de febrero de 2013

Larga vida al periodismo


Necesitamos como agua de mayo mensajes positivos respecto a la crisis del periodismo. Sabemos que éstos no vendrán de los empresarios que, en el último año y medio, han dejado en el paro a más 10.000 profesionales de la comunicación. Tampoco es que se muestre muy optimista el Colegio de Periodistas de Cataluña (CPC), que el pasado 20 de febrero, presentó el informe "Análisis del estado actual de la profesión periodística en Cataluña, oportunidades en el sector y necesidades de formación", según el cual en Cataluña salen cada año 545 nuevos titulados en periodismo que difícilmente son absorbidos por el mercado laboral. Igualmente negativo es el veterano Manuel Campo Vidal, presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión de España, quien en una conferencia organizada por Agbar Fundación dijo textualmente: "Alguien debería advertir a los estudiantes de la cruda realidad: en nuestro país sobran periodistas y faltan ingenieros aeronáuticos".
www.upf.edu
Pero hay esperanza. Javier Errea, director del capítulo español de la SND (Society for News Design) y jefe de estudio de Errea Comunicación, arrastra fama de provocador -"me dedico a hacer diarios feos", proclama-, pero su amplia experiencia induce a respetar, y mucho, sus opiniones. Errea asistió el jueves a la Jornada de Diseño Periodístico en la Red organizada por la Universidad Pompeu Fabra (UPF) donde aseguró que "estamos matando los periódicos antes de tiempo", que "hay que tratar al lector como lector, no como cliente" y que "el futuro está en el pasado; la innovación es conservar". Es consciente de que lleva la contraria al proclamar "larga vida al papel" y hace suyo el lema de "Yorokobu", una de sus revistas preferidas: "Take a walk on the slow side". Un dato importante: Errea no tiene perfil en Twiter ni en Facebook.
Puede que sus reflexiones sean algo románticas, pero no lo es cuando afirma que "es imposible hacer más con menos", tal como exigen algunos editores. Según Errea, "el futuro no es multimedia". Es decir, que esa tendencia a la polivalencia que el citado informe del Colegio de Periodistas resume en el concepto de "periodista imposible" no es la solución a la crisis del periodismo, aunque la precariedad conduzca a ello.
Dani Gimeno, jefe de proyectos del estudio Cases i Associats, otro de los asistentes a la sesión, apunta a la diversificación de la profesión porque "antes, un estudiante acababa la carrera y su obsesión era entrar en un diario para permanecer durante muchos años. Ahora hay otras formas de periodismo". Como por ejemplo, y vuelvo al estudio del CPC, la hiperespecialización temática, la captación de clientes pequeños que suman por acumulación, empresas auxiliares, cobertura para industrias culturales o complementos esporádicos (periodistas que trabajan en Estados Unidos o Gran Bretaña como formadores de colegas). Por no hablar de las amplias oportunidades que ofrece Internet.

martes, 19 de febrero de 2013

Inservible para escribir y para seguir viviendo

"Se presume que Francisco Arratia Saldierna era un periodista molesto para los narcotraficantes y, por ese motivo, la tarde del 31 de agosto de 2004 dos sicarios lo subieron a la fuerza a un automóvil, le rompieron uno a uno los dedos de las manos, le quemaron las palmas, le reventaron a golpes un pulmón y, sesenta minutos de tortura después, lo dejaron al filo de una cuneta, cerca de la Cruz Roja de Matamoros, en Tamaulipas, inservible para escribir y para seguir viviendo". Así empieza el periodista Marco Avilés el relato de la muerte de su colega, uno de los 127 trabajadores de la información asesinados o desaparecidos en México a los que rinde homenaje el libro "Tú y yo coincidimos en la noche terrible", coordinado por Lolita Bosch y Alejandro Vélez Salas y cuya edición ha sido posible gracias a las donaciones realizadas a través del portal Goteo.org y la colaboración de la Universidad de Guadalajara.
Todos estos periodistas asesinados estaban investigando casos de narcotráfico o corrupción. O la desaparición de otros compañeros, como Yolanda Ordaz de la Cruz, cuyo cuerpo decapitado apareció el 26 de julio de 2011 frente a la sede del periódico "Imagen del Golfo". Proyectos así mantienen vivo el recuerdo de esos atroces crímenes, muchos de ellos no resueltos. Ese es el objetivo también de nuestraaparenterendicion.com que comenzó como blog y ahora es una web dedicada a la memoria de quienes son víctimas de la violencia en México.

Creer o no creer

Marina Abramovic
Escena de "Sex and the city"
Los cines Verdi de Madrid y Barcelona estrenaron el pasado 8 de febrero el documental de la inclasificable artista serbia "Marina Abramovic. The Artist is Present". Sus "performance" sugieren la pregunta que siempre nos hacemos ante un tipo de obra contemporáneo difícil de interpretar: ¿es arte o estafa? Abramovic logró atraer a miles de visitantes al Museo de Arte de Nueva York (MOMA) durante los tres meses que actuó, acontecimiento que fue parodiado en una episodio de la sexta temporada de "Sex and the city", donde el alter ego de Abramovic permanecía horas y horas sentada en una silla ante la perplejidad, la admiración o el escarnio de los visitantes. Es posible que la serie contribuyera a alimentar la leyenda de esta mujer, siempre dispuesta a castigar su cuerpo en aras a crear un campo energético a su alrededor. Al final, se trata de creer o no creer. No cabe mayor ejercicio de libertad.

domingo, 10 de febrero de 2013

Museos e iglesias, como lugares de culto

"La libertad guiando al pueblo" de Delacroix
Siempre he creído que los museos y las iglesias son lugares en los que nada puede ocurrirte. Dándole vueltas al asunto, concluyo que esa sensación puede deberse al silencio que predomina en ambos. Una calma contemplativa relacionada, respectivamente, con los sentidos y el alma. O con la razón (estética) y la fe (religiosa), no tan alejadas la una de la otra, pues a las dos se les rinde culto en ocasiones con similar dogmatismo, de forma que creer en el arte puede ser tan ascético y ritual como profesar una religión. Aunque también se pueden racionalizar ambas disciplinas hasta convertir su misticismo en pura química cerebral: la que me induce a pensar que sentirme a salvo en un museo o en una iglesia se debe a un entorno ordenado, previsible, resultado de una puesta en escena estudiada de antemano. Algo muy ajeno a una realidad caótica e impredecible.
Aún así, mi prosaica teoría tiene fallos pues me pregunto por qué hay más ataques en los templos del arte que en los religiosos, si en ambos casos se conservan piezas de extraordinario valor. Si la irreverencia es más fácil en un museo ¿es que las iglesias infunden un temor sobrenatural o supersticioso?. Robar el Códice Calixtino en la Catedral de Santiago o atentar contra la La Piedad de Miguel Ángel en la basílica de San Pedro de Roma son casos excepcionales si se les compara con el número de cuadros robados o dañados en museos, como acaba de ocurrir en el Louvre de París con el famoso cuadro de Delacroix "La libertad guiando al pueblo", objeto de una pintada reivindicativa.
Bar "The church" (Dublín)
La explicación a esa diferencia puede residir en el hecho de que la Iglesia ha dejado de ser un símbolo de poder o carece del que tuvo en otras épocas, mientras que para algunos, el arte es sinónimo de capitalismo y especulación, que no deja de ser la "religión" de nuestro siglo. Es decir, que para un antisistema, tiene mucha más repercusión atentar contra un museo que contra una iglesia. Sin embargo, no hay nada más subversivo que convertir una iglesia en un bar-restaurante, como es el caso de The Church,  en Dublín. Y mucho más, tomarse una pintas de cerveza en este local en lugar de acudir a un museo a adorar las últimas e incomprensibles tendencias en arte. Aunque bien pensado, ambas cosas son compatibles.

La corrupción engendra héroes

Giovanni Falcone y Paolo Borsellino
La corrupción engendra héroes. Hablo de Italia, donde la mafia, el grado más extremo de corrupción, fue perseguida por los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, quienes pagaron con su vida su lucha contra esta red criminal. En su libro "Lo que cuenta es la ilusión", Ignacio Vidal-Folch (Destino) recuerda el asesinato de Falcone, primero, y de Borsellino, después. Atribuye a la viuda de éste la siguiente frase: "Paolo comenzó a morir cuando murió Giovanni, como dos canarios que difícilmente sobreviven uno a la muerte del otro". Dicen que, poco antes de ser aesinado, Borsellino dijo a sus allegados que la Cosa Nostra le tenía vigilado.

viernes, 1 de febrero de 2013

La anécdota comodín

Las dos historias tienen en común la irreverencia hacia personajes legendarios y la capacidad de estos para reírse de sí mismos. Son tan parecidas que alguien podría pensar que hay algo de plagio en ellas, pero en ambos casos se demuestra la genialidad de sus protagonistas.
Frank Sinatra
En 1976, Frank Sinatra fue entrevistado en el mítico "talk show" de Johnny Carson junto al actor y humorista Don Rickles. Sinatra explicó que hace años coincidió en un restaurante de Nueva York con Rickles quien, para impresionar a su atractiva acompañante, le pidió que al final de la cena pasara por su mesa y le saludara. Así lo hizo "la voz", que recibió esta airada contestación de Rickles: "¡Pero es que no ves que estoy comiendo!".

Aristóteles Onassis
Por esas mismas fechas sitúa el escritor, actor y periodista José Luis de Vilallonga en sus "Memorias no autorizadas" su cita con Aristóteles Onassis en un hotel donde, de repente, un hombrecillo abordó al magnate: "¿No te acuerdas de mí, Ari? Estudiamos juntos...". Onassis, que nunca fue a la escuela, instó al desconocido a hablar con su secretaria si deseaba pedirle algo. El individuo, que había reservado una mesa para reunirse con dos hombres de negocios, sólo le rogó que le saludara con la mano al pasar junto a ellos. El armador griego accedió y, cuando hizo el gesto, el  hombrecillo le respondió: "¡Pero bueno! ¿Es que aquí no se va a poder trabajar nunca tranquilo?". Al día siguiente, Onassis contrataba al desconocido como asesor de una de sus empresas.