viernes, 4 de enero de 2013

La fama cuesta... una resaca

Cory Kennedy (Wikipedia.org)
Con quince años era una celebridad. Con veinte, su carrera ya estaba prácticamente acabada. El documental francés "Profession: it girl" aborda, entre otros perfiles, la vida de Cory Kennedy, una adolescente con cara de golfilla que gracias al fotógrafo Mark Hunter, al que conoció en un concierto, se convirtió en una de esas chica-cosa que arrasan en el mundo de la moda, y más concretamente en su caso, en Internet. Su fama duró lo que su relación, sentimental y "profesional" si así se la puede llamar, con Hunter. Y en el citado documental, se narran los intentos del "star system" por relanzar a Kennedy, que nada tiene que ver con la familia del asesinado ex presidente de Estados Unidos, aunque ella juegue con ese apellido y comparta con esta saga su afición a las fiestas nocturnas. O al menos eso es lo que aparenta en las fotos que la lanzaron al estrellato virtual, donde luce despeinada y supuestamente alcoholizada, pues hay cierta impostura en ese "look" de niña resacosa y conflictiva.
Quizá el problema resida en que el rollo "underground" ya está muy visto, sólo hace falta echarle un vistazo a determinadas imágenes de Kate Moss para comprobar que esta modelo inglesa aporta algo de sofisticación a esa imagen de juerga permanente, mientras que la pobre Cory, de tanto bizquear entre su maraña de pelo, perdió visión de futuro y fans. Al menos Moss, a punto de cumplir los 39 años, sigue siendo una de las "supermodel" más cotizadas a pesar de sus malas compañías y adicciones -varias firmas llegaron a rescindir su contrato con ella-, mientras que Kennedy sólo es modelo de muñeca rota. Pero insisto, todo huele a montaje y con 22 años, imagino que ya tiene ingresos suficientes para consolar a sus ojipláticos padres, que descubrieron lo "celebrity" que era su hija al verla en una revista de moda.

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