jueves, 17 de enero de 2013

Barcelona necesita una librería

Entrada de la librería antes de cerrar
Triste despedida la de la librería Catalònia, que podría haberse convertido en un referente de Barcelona como lo son otros establecimientos famosos que, sin tener su historia, aparecen en las guías turísticas internacionales. "Más de 88 años después de su inauguración, y con 82 años de actividad en la Ronda de Sant Pere, 3. Después de haber superado una Guerra Civil, un devastador incendio, un conflicto inmobiliario, ahora la Llibreria Catalònia de Barcelona cerrará definitivamente sus puertas", explicaba el director de la Catalònia, Miquel Colomer, en la página web del establecimiento. Un problema de gestión, aseguran los expertos, ha obligado a bajar la persiana de esta librería. Yo añadiría un escaso acierto en la remodelación de esta tienda, situada en el centro neurálgico de la ciudad, cuyo escaparate nada la distinguía de la entrada de un bar musical y nada tenía que ver con el estilo que lució hace años. Un detalle a mi juicio más importante de lo que parece. He descubierto esta web que incide en este aspecto http://www.nuevosescaparates.com/2007/07/los-libros-y-el-escaparate-la-librera.html
Por motivos políticos, la Catalònia cambió de nombre
Admito que un bello local no garantiza ni una buena oferta ni un buen servicio, pero entiendo que la Catalònia disponía de ambas cosas. Creo que este negocio ha sido víctima de la obsesión barcelonesa por el nuevo diseño. Igual que las plazas duras se llevaron por delante zonas verdes y parques naturales, la apuesta por el minimalismo ha cambiado la personalidad de antiguos edificios cuya belleza sólo podemos ver ya en fotos en blanco y negro. Mantener las líneas originales no ha sido la prioridad de esta ciudad, a diferencia de otras capitales que sí han sabido conjugar lo moderno y lo clásico. Incluso en locales de nuevo cuño han apostado por un aire retro. ¿O se dice vintage? El caso es que existen varios listados sobre las bibliotecas más bellas del mundo en las que se mezclan establecimientos abiertos hace muchas décadas con novísimas tiendas de arquitectura espectacular.En este enlace se puede ver uno de ellos http://www.guardian.co.uk/books/2008/jan/11/bestukbookshops
Péndulo (México)
La legendaria Shakespeare and Company
Lello (Oporto)
Así, tenemos a las míticas Shakespeare&Company (París) o Lello (Oporto), que conviven en los ránkings, con otras más jóvenes como Péndulo (México) o City Lights (San Francisco). Hatchards (Londres) o Boekhandel Selexyz Dominicanen (Maastricht) son otros de los nombres convertidos en visitas ineludibles de sus respectivas ciudades. En Barcelona tira fuerte La Central, a mitad de camino entre una gran superficie (FNAC...) y la librería de toda la vida, gracias a una buena operación de marketing, pero poco más. Desapareció recientemente Anchora&Delfin y parece que lo hará en breve Jamie's, que durante años ha sobrevivido a su vecina Casa del Libro, la cadena del grupo Planeta que hace un año se quedó con las librerías de la portuguesa Bertrand. Hemos asumido que el pez grande se come al pequeño, pero más allá del valor sentimental que rodea a este tipo de tiendas, no dejan de ser un negocio y un símbolo de la historia cultural de un país. Barcelona necesita demostrar la suya más allá de sus fronteras y colocarse en ese mapa librero mundial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario