"El baile forma parte intrínseca del ritual de apareamiento. La vida animal es una sesión continua de alegres danzas de cortejo"
Mijaií Baryshnikov (Foto: Annie Leibovizt) |
Puede que el secreto del éxito de muchas comedias musicales se basen en ese sucedáneo sexual en que se convierte el baile. Pura insinuación que deja a la imaginación del espectador el remate de esos prolegómenos eróticos. Paradigma de esa equivalencia es la factoría Bollywood, donde la pareja protagonista no se da un beso en toda la película. La danza es, de nuevo, apareamiento. Calentamiento, que se diría vulgarmente. Como hacen los pueblos primitivos. Adolf Tüllman se refiere a ello en "Vida amorosa de los pueblos naturales", aunque la mayoría de ejemplos son danzas protagonizadas por mujeres. Por eso hay que destacar el caso de los pueblos indios de América, concretamente la comunidad del Chaco, investigado por Erland Nordenskiöld, a quien cita Tüllman:
"Los hombres danzan en corro o en fila y cantan, por ejemplo, marcando el compás: Tse-a-sa-lé, Tse-a-sa-lé. Según el compás, se baila más despacio o más deprisa. Las canciones que se cantan son estribillos intraducibles, a menudo internacionales, es decir, empleados por varias tribus. Detrás de los hombres bailan las muchachas. Entre los indios chorotis la muchacha se lleva sencillamente del baile al joven caballero que desea tener como amante".
Excelente texto que abraza a un amplio grupo de entrevistadas y varios ejemplos en distintas culturas, del valor de la danza.
ResponderEliminarMuy interesante.
Un abrazo.