"Donald Cameron no poseía aptitud alguna para ninguna profesión más que la habilidad para cavar un surco
levemente torcido y para dirigir el fuego de una batería de cañones de 18 milímetros, así que decidió probar suerte como periodista. No parecía haber ninguna otra profesión que no requiriese ninguna habilidad ni formación"
Mordaz pasaje de "Inglaterra, su Inglaterra", de A. G. Macdonell (Belvedere), estupenda novela en la que un escocés asume el reto de escribir un libro sobre los ingleses, azuzado por un editor galés al que conoce en el frente, durante la primera guerra mundial. Muy recomendable.
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