martes, 22 de octubre de 2013

La turbia historia sexual de Barbie

La historia oficial nos cuenta que Barbie es una creación de Ruth Handler, esposa de Elliot Handler, copropietario de la empresa Mattel, fabricante de la famosa muñeca, tan exitosa entre niños como entre adultos con tendencia al fetichismo. Según esta amable versión apta para menores, durante un viaje a Alemania, Handler se prendó de las facciones de una muñeca llamada "Bild Lilly" que, ahí empieza la génesis sexy de Barbie, no era estrictamente un juguete, sino una "sex doll".

Barbie (mattel.com)
La explicación amable añade que Mattel optó por el ya celebérrimo nombre en honor a la hija de los Handler, Bárbara. Sin embargo, para entender la enjundia sexual de esta muñeca hay que centrarse en la personalidad de su diseñador, Jack Ryan. La cuenta el alcahuete oficial de Hollywwod, Scotty Bowers, en su libro "Servicio completo. La secreta vida sexual de las estrellas de Hollywood" que acaba de publicar en España la editorial Anagrama. Ryan, ingeniero que ideó para Mattel más de 30 juguetes, era adicto a las mujeres y creó a Barbie en base a su concepto de ideal femenino. Un importante detalle: Ryan fue el sexto marido de la explosiva actriz Zsa Zsa Gabor.
Entre los extravagantes gustos del "padre" de Barbie destaca el de recibir a sus citas sexuales tumbado en un ataud, según Bowers, quien asegura haber proporcionado al ingeniero numerosos contactos. "Servicio completo" no es el primer libro que se hace eco de los orígenes de Barbie. Jerry Oppenheimer, en su libro “Toy Monster: The big bad World of Mattel", ya hablaba de ello y hace extensiva esa faceta turbia de los juguetes de Mattel a Ken, compañero de Barbie. Según Oppenheimer, este muñeco es un homenaje al hijo del creador de Mattel, llamado asimismo Ken, homosexual y fallecido a causa del sida en 1994.

viernes, 18 de octubre de 2013

Rotular en rosa por una buena causa

La marca Staedtler Iberia ha donado 10.000 rotuladores para colaborar en la campaña contra el Cáncer de Mama "Súmate al Rosa", organizada por la Asociación Española Contra el Cáncer de Barcelona (AECC). Los fondos que se recauden con la venta de estos rotuladores se destinarán a proyectos de investigación para seguir avanzando en el tratamiento de esta enfermedad, que es la primera causa de mortalidad por cáncer en mujeres, según datos de la AECC. La iniciativa tiene lugar con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama que se celebra mañana.


Estos rotuladores se presentan en una tarjeta postal que Staedtler Iberia ha diseñado, impreso y entregado, también de manera gratuita, a la AECC de Barcelona. Esta entidad será la encargada de vender los rotuladores, a un precio simbólico de dos euros, en sus sedes regionales y en todas aquellas actividades que organice durante el mes de octubre con motivo de la Campaña Contra el Cáncer de Mama.

viernes, 11 de octubre de 2013

Sin preguntas mamporreras

Un placer leer las entrevistas rápidas de Manuel del Arco, agudísimo periodista para quien la pregunta mamporrera no existe. Trabajó para La Vanguardia y el Diario de Barcelona y acompañaba sus "intervius", como él decía, con caricaturas del personaje hechas por él mismo. Nacido en Zaragoza en 1909 y fallecido en 1971 en Barcelona, el mordaz reportero tuvo la oportunidad de conversar con personajes como Joan Crawford, Marlene Dietrich, Salvador Dalí, Rita Hayworth, Joan Brossa, Errol Flynn o Luis Miguel Dominguín, entre otros muchos. El mordaz Del Arco convertía sus entrevistas en un ping-pong entre periodista y entrevistado. Sirva de ejemplo este contacto que tuvo con Dietrich en los míticos estudios de Miramar de TVE y que está incluido en su libro "101 intervius, por las buenas" (Editorial Científico Médica, 1963):

-¿Tiene tanta afición como cuando empezó?
-Más.Cuando era joven era una tonta.
-¿Se entrega por afición o por responsabilidad?
-No hago las cosas a medias.
-¿Nunca se ha equivocado?
-Yo, hablo sólo de los que sé; cuando no sé, no hablo.
-¿De qué no sabe nada?
-No sé construir una casa, no sé física; hay muchas cosas de las que no sé.


-¿De qué sabe más?
-De todo aquello que emociona.
-Para eso hace falta un corazón fuerte.
-Fuerte y grande, no duro.
Poco a poco he ganado su confianza. El ensayo continúa. Sugiere ahora que estaría mejor una cortina que el plafón de una calle.
-Hace treinta años -digo- no hubiera sospechado charlar con usted. ¿Ha pensado en los que se emocionaron viéndola en la pantalla?
-Sí, pero usted está vivo, aquí, y no se ha desmayado.
-¿Y si me desmayo?
-Haría todo lo posible por recuperarlo.
-Gracias, Marlene...

Definitivamente, con Manuel del Arco, lo breve era dos veces bueno.

Montblanc rinde tributo a Balzac


Honoré de Balzac protagoniza este año la Edición Limitada Escritores de Montblanc. De esta forma, la firma alemana rinde homenaje al gran novelista francés, autor entre otras obras universales de “La Comédie Humaine”, con una colección compuesta de estilográfica, rollerball, esterógrafo y portaminas. La presentación tuvo lugar el pasado martes durante una cena celebrada en el restaurante Caelis del antiguo Ritz de Barcelona, donde el profesor Jordi Llovet ilustró a los asistentes sobre la vida y obra de este autor, al que definió como un "un escritor muy consciente de lo que quería hacer":
"Balzac se ve a sí mismo como algo más que un novelista. No va a limitarse a contar historias. El quiere crear un mundo. No se contenta con transcribir el mundo real; quiere, a partir de ese mundo real, inventar un mundo verdadero, tan real como toda su época"
Para esta edición, Montblanc ha preparado un diseño muy exclusivo inspirado en un escritor que hizo de la elegancia una forma de vida, muy acorde con el dandismo europeo del siglo XIX. La pluma está confeccionada con resina negra y laca gris, alusivos al corte de los pantalones que utilizaban los caballeros parisinos. El clip luce un lacado turquesa que simboliza el bastón que usaba Balzac, mientras que los anillos en platino y oro que rodean la pieza son una metáfora de las distintas clases sociales de la sociedad francesa decimonónica. El plumín de oro lleva un fino grabado en láser con las iniciales de Balzac.

martes, 1 de octubre de 2013

Una historia de Els Encants

Un libro, un trébol de cuatro hojas, un inventario de joyas, la combinación de una caja fuerte y un "post-it". Así se resume mi primera visita al remozado mercadillo de Els Encants de Barcelona. Acudía predispuesta a horrorizarme ante este nuevo recinto, reconstruido en vertical en lugar de permanecer a ras de suelo como mandan los cánones de todo rastro que se precie.

Ya escribí sobre ello en otra entrada anterior en este blog. Pero he de decir que las instalaciones me gustaron mucho y, especialmente, lo que allí puede encontrarse. Eso no ha cambiado y, según los comerciantes, la gran reforma no ha obligado a subir los precios de los miles de objetos que allí pueden encontrarse, la inmensa mayoría de segunda mano. Así, pude comprar por tres euros dos libros en muy buen estado. Uno de ellos es "Barcelona pam a pam", de Alexandre Cirici, hace poco reeditado.


Pero lo más apasionante son los objetos que encontré en su interior y que, con un poco de fantasía, podían interpretarse en clave biográfica. El propietario, creí entender, fue persona de buena posición, pero venido a menos, lo que habría forzado -a él o a sus herederos- a deshacerse o malvender sus propiedades, entre ellas posiblemente una considerable biblioteca. De ser así, la fortuna confiada a un trébol de cuatro hojas colocado entre las páginas del citado libro no le sonrió demasiado al final de su vida. Pero hay otras pruebas de que existió ese bienestar económico, pues más adelante aparece un inventario de joyas valorado en 1.915.000 pesetas (data el listado de 1985) y, varias hojas después, un manual de instrucciones para manejar una caja fuerte (incluye la combinación que me abstengo de reproducir). Todos estos datos inducen a pensar que el dueño del libro o sus descendientes se desprendieron de este objeto a prisa y corriendo. ¿Un desahucio? ¿Necesidad de espacio? ¿Desafección por la lectura?
Algo sabemos ya de quien utilizó el libro de Cirici para guardar documentos importantes, un sistema antirrobos que solo se presume eficaz si esta guía de Barcelona editada en 1972 con ilustraciones del recientemente fallecido Oriol Maspons, estaba acompañada de otros muchos ejemplares entre los que pasara desapercibida.

El último objeto con el que podemos especular es el post-it colocado en la página 303, incluida en el capítulo dedicado al barrio de Sant Pau. Desconocemos si es un punto de libro o coincide con el barrio en el que residía el dueño del misterioso libro. Pero, curiosamente, en este apartado figura el Mercat de Sant Antoni, que como se sabe, los domingos se convierte en un popular mercado de compraventa de libros y demás piezas de coleccionista.
Abandoné Els Encants arrepentida de no haberme atrevido a preguntar al comerciante dónde había adquirido esa guía, pero bastante rebaja me había hecho en el precio como para entretenerle, pues los clientes comenzaban a agolparse ante su puesto. Ahora solo me queda leer el libro. Puede que no descubra más tesoros de su anterior dueño, pero sí de Barcelona.