Ocurrió en Charlton (Massachussets). La biblioteca local envió a la policía al domicilio de una niña de cinco años porque llevaba varios meses sin devolver dos libros. Susto mayúsculo para la menor y para su familia. El mismo que tuvo Heidi Dalibor, de 20 años, cuando fue detenida y esposada tras una denuncia de la Biblioteca Pública de Grafton (Wisconsin) por retrasarse también en el retorno de dos libros. En el momento del arresto, la joven leía "El ladrón de libros", de Markus Zusak. Heidi se hizo tan popular que colgó su foto en Facebook.Conocidos ambos ejemplos, así como la contundente respuesta policial, cabe preguntarse qué castigo se le hubiera aplicado al presidente de los Estados Unidos, George Washington, pues en 1999, una biblioteca de Nueva York descubrió que, 210 años antes, el político había sacado dos libros que nunca devolvió.
