"Big eyes" y otras mujeres fagocitadas

Margaret Keane

Tras el estreno de "Big eyes", de Tim Burton, he recordado a María Lejárraga. Porque, al igual que la pintora en la que está basada la película, esta mujer también fue fagocitada por su marido. Artísticamente hablando. El filme explica la vida de Margaret Keane, cuyos cuadros de rostros con enormes ojos se hicieron muy famosos en los años sesenta del pasado siglo. Pero la gloria se la llevó su marido, porque era él quien firmaba los cuadros. En el caso de Lejárraga, fue el conocido dramaturgo Gregorio Martínez Sierra quien se benefició del talento de su mujer. Conocí la historia de esta mujer abnegada y su ruin esposo -la obligaba a escribir incluso enferma y después de abandonarla por una actriz- gracias a las narraciones de Rosa Montero en el diario El País. Montero reproduce las tres razones que da Lejárraga en sus memorias -fue la autora de "Canción de cuna", llevada al cine por José Luis Garci- para explicar la renuncia a su identidad:

María Lejárraga

"Dice que su primer volumen de cuentos fue recibido con tal frialdad por su familia que se juró no volver a
publicar nada con su nombre (una excusa endeble, pero que habla de la falta de aliento con que se enfrentaba la mujer que quería hacer de su vida algo distinto). Añade que, al ser maestra 'no quería empañar la limpieza de mi nombre con la dudosa fama que en aquella época caía como un sambenito casi deshonroso sobre toda mujer literata'. Y por último María se refiere a 'la que tal vez sea la razón más fuerte', que es el amor (o más bien un concepto de amor que se parece demasiado a una enfermedad): 'Casada, joven, feliz, acometióme ese orgullo de humildad que domina a toda mujer cuando quiere de veras a un hombre'".

Capitalismo indestructible

Debate sobre el capitalismo (FOTO: CIDOB)

Interesantísimo debate lleno de citas de los clásicos, el que organizaron el CIDOB y el Círculo de Economía. "El futuro del capitalismo", era el título de un seminario interdisciplinar en el que se analizaron las perversiones de un sistema económico que genera desigualdades y corrupción. Coincidieron muchos de los ponentes en que el capitalismo es como la energía, que ni se crea ni se destruye, pero se puede transformar. En este sentido, el presidente del CIDOB, Carles A. Gasòliba, cree necesario recuperar el capitalismo redistributivo. Por su parte, el profesor de Economía de IESE, Alfred Pastor, citó las tres soluciones que aporta Hilaire Belloc en su libro "El Estado servil" a las contradicciones internas del capitalismo: repartirlo todo de nuevo, la colectivización y la venta de la libertad del trabajador a cambio de seguridad. Pastor entiende que las dos primeras no son viables y que, dado que ya no existe el trabajo para toda la vida, también cae la tercera. En su opinión, el cambio pasa por evitar que la riqueza sea el principal móvil de la gente pues, como dijo Adam Smith, admirar la riqueza corrompe los sentimientos morales y eso desemboca en la degeneración de la economía de mercado.
Belén Barreiro, directora de MyWord y expresidenta del CIS, explicó cómo España, en apenas cinco años (2007-2012) ha pasado de ser uno de los países más procapitalistas a uno de los más críticos con el sistema financiero. Para Fiona Maharg, corresponsal de Thomson Reuters Breakingviews en Madrid, mencionó otros modelos de capitalismo de Estado, como el de Brasil, China o Rusia, donde se combinan los instrumentos del capitalismo con empresas de Estado muy potentes. Recuerda que durante la crisis solo se han subido los impuestos un 2%, entre otras cosas porque la gente no confía en los gobiernos como actor redistributivo del capital. Por su parte, el filósofo Josep Ramoneda citó a Fernand Braudel, según el cual "el capitalismo es el privilegio de unos cuantos, impensable sin la complicidad de las sociedad".

Zapatos de mujer

En pleno auge de la venta on line, descubro este cartel en un árbol de la avenida Diagonal de Barcelona. La imagen suscita muchas preguntas, pero sobre todo ésta: ¿Se trata de una broma? Nos hemos sofisticado tanto que utilizar un papel escrito a mano como reclamo publicitario nos parece irreal. El cartel induce a risa, pero es muy posible que detrás del mismo haya una persona desesperada que simplemente quiere ganar unos euros con unos zapatos ¿regalados? ¿robados? ¿inadecuados?
Atención al color lila, el de los zapatos y el del lápiz utilizado para subrayar "Ocasión" y "8 euros", que es el precio que el anónimo anunciante ha fijado en esta venta callejera. Y también al móvil, supuestamente particular, lo cual siempre es un riesgo. A no ser que este espartano anuncio esconda una ingeniosa estrategia de marketing.

"Lo transgresor ahora son los matices"

Un honor compartir testimonio con Joaquim Coll, Xavier Pericay, Joan Ferran o María Teresa Giénez Barbat... El periodista Sergio Fidalgo reproduce las opiniones de 30 catalanes sobre el proceso independentista en el libro "Me gusta Catalunya, me gusta España". Todos tenemos en común el rechazo a la ruptura, pero las soluciones que aportamos son diferentes. Yo apuesto por una tercera vía, porque no creo ni el el inmovilismo ni en el separatismo. De ahí que el autor haya titulado mi intervención como "Lo transgresor ahora son los matices". Lo digo porque el Gobierno catalán y sus adeptos mediáticos predican aquello del "estás conmigo o contra mí" de forma que, como define bien el empresario Nacho Julià en este mismo libro "en mi entorno unos me consideran separatista y otros facha". O como afirma la profesora de lengua y literatura española, Sonia Sierra, "hay que ofrecer un proyecto atractivo de país". O tal como afirma Carina Mejías, portavoz de Ciudadanos, "la situación de Cataluña no puede ser ajena al resto de los españoles".
Albert Boadella, Félix Ovejero o los políticos Alberto Fernández (PP), Joan Ferran (PSC) o Albert Rivera (Ciudadanos) forman parte también de esta obra coral.

Lecciones del "pequeño Nicolás"

El pequeño Nicolás, con Aznar (FOTO: TELECINCO)

Detrás de este treintañero barbudo algo "hipster" hay todo un doctorado en corrupción. Se trata de Javier Cigüela, es profesor de Derecho Penal en la Universitat Abat Oliba CEU de Barcelona y es autor de la tesis "La culpabilidad colectiva en el Derecho Penal. Crítica y propuesta de una responsabilidad estructural de la empresa". Le entrevisté hace unos días y, cómo no, entre pregunta y respuesta se coló el "pequeño Nicolás". La fama de este personaje se debe a la fascinación que provoca los casos de corrupción, dice Cigüela. ¿Pero qué lleva a un académico a interesarse precisamente por este tipo de delitos? Pues el hecho de que se trate de un fenómeno global, cometido al mismo tiempo en distintos países de Occidente. Lo que, a su juicio, demuestra que algo ha funcionado mal en el sistema. Esa globalidad, explica, es comparable al auge de los totalitarismos en los albores del siglo XX, común a Italia, Alemania, España o Camboya.

Creer en la bondad de los desconocidos

("Siempre he creído en la bondad de los desconocidos". Blanche DuBois en "Un tranvía llamado deseo")

Vendedor ambulante (FOTO: Anna Kaiser)

Me contaron esta bonita historia. Un joven subsahariano que practicaba la venta ambulante en el paseo de Gràcia de Barcelona se acercó a una mujer rumana que,a pocos metros, pedía limosna y le dio algunas monedas. "Solidaridad entre pobres", pensé. Dos extranjeros ayudándose en medio de la artería comercial más cara y glamurosa de la Ciudad Condal. El gesto, me dije, había sido bello. Pero cuando repetí lo ocurrido a una amiga, ésta me contestó:

-Seguramente le dio dinero para que no le robara el género

Odié a esa amiga durante muchos días. Todavía hoy me irritan esas palabras. No porque encierren una verdad, porque no las creo. Sino por la combinación de incomprensión, desprecio e incluso hostilidad que encerraban.