domingo, 12 de enero de 2014

Te recuerdo Amanda

Heather Locklear (Imdb)
Un post publicado por intersexciones.com titulado "Treinta cosas que 'ya no' de una treintañera" ha encendido las redes sociales. Se trata de un artículo en el que se establecen muros intergeneracionales, es decir, que unas cosas sirven para los 30, pero no para los 40. Para la autora de esta web, el dicho de que los cuarenta son los treinta de ayer es falso. Hay un cierto predeterminismo estético en estas reflexiones, vital incluso. Como si superar la barrera de los cuarenta te condenara a llevar jersey de cuello alto. Y no digo ya la de los cincuenta, en la que se encuentra de lleno la actriz Heather Locklear, a la mala malísima Amanda Woodward de la mítica serie de los noventa "Melrose Place".
Bueno, no es que fuera mala, es que la pintaron así (los guionistas de la serie, quiero decir), para parafrasear a Jessica Rabbit ( de la película "¿Quién engañço a Roger Rabbit?"). Ambiciosa, más que perversa. Quien tenía que aparecer en capítulos puntuales, se convirtió en protagonista indiscutible. Tanto que en 2009 se hizo una absurda secuela, dedicada a las nuevas generaciones que ocuparon en famoso edificio de apartamentos de Los Ángeles. Acabemos con la farsa, esta reedición no tendría ningún sentido sin la presencia de Locklear, que ya ha cumplido los 52 y, botox aparte, está estupenda. La cincuentañera le pega un repaso a esa camada de actorcillos que, mucho me temo, no llegarán muy lejos en el mundo de la televisión. En definitiva, que Locklear eclipsa a sus veinteañeras compañeras de reparto, viste como ellas pero luce como ninguna.
Y eso que no es que sea una actoraza que digamos.

sábado, 11 de enero de 2014

¿Por qué no pasan vergüenza los políticos corruptos?

El director del Grado de Humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Francesc Núñez, está convencido de que el político corrupto no pasa vergüenza porque la sociedad está tan acostumbrada a ese tipo de prácticas fraudulentas, que al final las contemplan como algo normal, al tiempo que el cargo público en cuestión se siente poderoso y no le importa lo que piense el ciudadano. Núñez mata al mensajero, es decir, a los medios de comunicación que se hacen eco de forma reiterativa de los casos de corrupción, pero sus reflexiones sobre la vergüenza como emoción son interesantes. "Hay pocos políticos a quienes se les suben los colores, que se avergüencen, confiesen o pidan perdón cuando se les señala públicamente por corruptos o cuando se les desacredita", dice Núñez. Y añade:

"En cada acción o decisión política, el fin suele justificar los medios y los intereses particulares pueden sobreponerse al interés general, un término muy difícil de definir. El interés general es un argumento que también puede tapar la vergüenza"
 "Para que la vergüenza sea efectiva es necesario que quien se debería avergonzar forme parte del contexto social de aquellos ante los que debería avergonzarse y a menudo, el político corrupto no juega en el mismo terreno que el del ciudadanos enojado".

Ante ello, el ciudadano "peca por omisión" pues no se siente responsable. También es una cuestión, dice el experto, de "rendimientos decrecientes" pues "una cosa resulta sorprendente la primera vez, pero cuando la has experimentado muchas veces, deja de tener interés del principio porque se hace rutinaria". El artículo íntegro de Núñez se puede leer en este enlace. Destacar la publicación del libro "Game over. Los partidos políticos: corrupción y vicios del sistema" del periodista Fidel Masreal (La Mansarda).

viernes, 10 de enero de 2014

La reventa de los regalos de Navidad

Cuando la crisis económica comenzó a hacer estragos, un vendedor de libros de segunda mano que comentó que muchos periodistas vendían los libros que las editoriales proporcionan para elaborar la correspondiente información. Dejo a criterio del lector determinar si eso es ético o no. Lo que sí es absolutamente normal y contribuye al consumo sostenible es la reventa de los regalos de Navidad no deseados. Lo considero incluso necesario, aunque siempre existe el riesgo de que algún familiar o amigo se ofenda por ello. Pero la recesión continúa y lo que es habitual en otros países, la reventa de obsequios que no agradan o no resultan útiles para el receptor, comienza a generalizarse en España. Incluso ya hay plataformas que se dedican a ello, como este mercadillo virtual llamado Wallapop y que ha creado una aplicación gratuita.

miércoles, 8 de enero de 2014

Una alternativa a la guardería tradicional



La crisis ha supuesto un nuevo revés para quienes defienden el modelo keynesiano, según el cual, el gasto público es la solución a la recesión. Se crea o no en esta teoría económica, lo cierto es que las arcas gubernamentales están actualmente vacías y poco puede esperar de las administraciones quien quiere crear un negocio o tener garantizados sus servicios básicos. Madres de Día abarca ambas cosas, pues se trata de una alternativa a las guardería tradicionales dirigidas por mujeres que acogen bebés y niños pequeños en sus propias casas. TVE ha emitido un reportaje sobre esta iniciativa, muy popular en el resto de Europa y que ahora comienza a implantarse en España. Actualmente existe un vacío legal sobre esta forma de cuidar a menores, que incluso recibe subvenciones públicas en países como Francia, Suiza o Alemania, algo que, hoy por hoy, parece impensable en nuestro país. ¿Qué hace una madre si de repente le surge un imprevisto y tiene que buscar una cuidadora para su bebé durante un par de horas? Esta modalidad da respuesta a esta necesidad y contribuye a conciliar la vida familiar y laboral.
Hay más información al respecto en www.elblogalternativo.com/ pero yo os quiero proporcionar los datos de una buena amiga que ha decidido embarcarse en un proyecto muy similar, pero más enfocado a lo que los ingleses denominan 24/7, es decir, un servicio de 24 horas los siete días de la semana, en el que el pequeño se encuentra "Com a casa".