Cuenta la leyenda que en 1935, el editor Allen Lane se encontraba en el andén de una estación de tren tras haber visitado a la escritora de misterio Agatha Christie cuando empezó a buscar algo interesante que leer. Sólo halló alguna revista popular y mediocres libros de bolsillo. Decepcionado, se propuso editar literatura de calidad a un precio tan asequible como el de un paquete de tabaco y que pudiera venderse no sólo en librerías, sino en cualquier tipo de tienda. Así nació la editorial Penguin, que acaba de fusionarse con Random House, perteneciente a la alemana Bertelsmann, creando así una de las mayores editoriales del mundo.
Desde aquí desear que la filosofía de Lane se mantenga y que leer buena literatura siga estando al alcance de cualquier bolsillo.